Gengis Kan encabezando a sus tropas, ilustración china.
Pero normalmente no nos referimos a él por su nombre de pila, sino por el que utilizó al coronarse emperador, Gengis Kan (príncipe universal), el genio militar que consiguió unir a las desorganizadas tribus mongolas y dirigir a sus temibles guerreros para conquistar territorios desde el extremo oriental al occidental del Asia, y sus herederos llegaron a asolar y someter incluso zonas europeas.
Aunque pertenecía a una familia respetada, la temprana muerte de su padre les llevó a la miseria, por lo que Temujin tuvo que ganarse a pulso y gracias a su inteligencia como jefe militar y a la brutalidad de sus actuaciones bélicas el respeto y la adhesión del resto de los belicosas tribus mongolas.
El poderoso Imperio mongol pronto decayó debido a su enorme extensión, a las rivalidades entre las tribus, entre cuya aristocracia había que repartir los cargos más importantes, el uso de las armas de fuego que cambió las tácticas guerreras y la disminución del ejército.
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