Me levantaría bien pronto, para aprovechar bien el día. Iría al campo para afrontar un día agotador con la misma monotonía de siempre. Empezaría con mi hoz a coger el trigo por todo el campo de el señor para el que estuviera trabajando. A las tres comería lo que me diese mi señor. Sobre las nueve de la noche regresaría a mi casa a hablar con mis hijos y mujer, cenaría y me iría a acostar.
Así es como creo que sería un día normal en la vida de un campesino.
P.T., de 2ºE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario